Europa se enfrenta a una crisis inflacionaria de la cadena de suministro debido a que el sector del transporte comercial por carretera se ve muy afectado por la amenaza sin precedentes sobre los precios del combustible y la disponibilidad de energía.
Con la escalada de los precios del gas, especialmente para el GNL, la dislocación económica en el sector del transporte es inevitable. No se debe desanimar a las empresas de camiones a considerar alternativas de combustible más limpias al diésel, como el bio-GNL. El potencial de crecimiento de la producción de biometano se basa en un mercado de vehículos a gas sólido y sostenible. Limitar su desarrollo es la antítesis del Green Deal de la UE y su ambición de acelerar la descarbonización del sector del transporte.
Lo que está en juego:
- 3.200 empresas de transporte europeas que dependen de flotas propulsadas por biometano
- 31.000 camiones a GNC y GNL en ruta
- Reducciones de CO2 de 776.000 toneladas al año con bio-GNC y bio-GNL
- 326 millones de toneladas de mercancías movidas anualmente
NGVA Europe pide a los gobiernos que estabilicen los precios del GNC y GNL en Europa con urgencia para apoyar al sector del transporte y a las comunidades que dependen de él considerando las siguientes acciones:
1) Reducir los impuestos sobre la energía y los impuestos especiales para garantizar que los precios del GNC/GNL se estabilicen y no excedan el nivel de la gasolina y el diésel;
2) Establecer fondos de rescate para proteger a las empresas de transporte que usan vehículos a bio-GNC y bio-GNL del trastorno económico o posible quiebra;
3) Incluir el bio-GNC y el bio-GNL en políticas de incentivos tales como cobros a usuarios de carreteras, zonas de cero emisiones, etc. para evitar distorsiones injustas del mercado orientadas hacia vehículos de cero emisiones;
4) Priorizar los subsidios a las energías renovables para estimular la producción de biometano en apoyo de los objetivos del Green Deal de la UE;
5) Utilizar la tributación y la desgravación fiscal como medio para apoyar que el mercado incorpore combustibles de carbono bajo y negativo al no aplicar impuestos sobre la energía ni impuestos especiales sobre el componente renovable del combustible.
Timm Kehler, presidente de NGVA Europe, dijo: “Sin apoyo inmediato, habrá un efecto dominó devastador en las economías y empresas nacionales por igual, que también tendrá un impacto negativo duradero en el medio ambiente. Las empresas de transporte que dependen del bio-GNC y el bio-GNL necesitan claridad urgente sobre el deterioro del precio del combustible para que no pierdan la fe en la tecnología más confiable y baja en carbono actualmente disponible para camiones pesados”.
Fuente: NGVA Europe