El pasado 18 de mayo se inauguró oficialmente en Milán el Consejo Mundial de Movilidad a Gas (World Gas Mobility Council – WGMC). La nueva asociación sin fines de lucro fue establecida por NGV System Italy y Natural Gas Vehicle Japan. El documento constitutivo fue firmado por Mariarosa Baroni, Presidenta de NGV Italy, y Andrea Stegher, abogado de NGV Japan.
El WGMC, que tendrá su sede en Milán, tiene como objetivo representar los intereses de los asociados a nivel mundial mediante la promoción del uso del gas natural en varios sectores del transporte (terrestre, marítimo y ferroviario) y crear una plataforma común para las diversas asociaciones, instituciones y empresas nacionales e internacionales relacionadas con la industria del gas.
También fomentará el desarrollo y la coordinación global de normas técnicas de calidad y seguridad, así como procedimientos comunes para la certificación de tecnologías para el uso de metano, biometano, combustibles mixtos en general e hidrógeno en el transporte, tanto en su forma gaseosa como forma líquida, compartiendo además las mejores prácticas entre asociaciones nacionales e internacionales con el fin de apoyar a los miembros y a terceras empresas en sus actividades de certificación. Preparará todas las herramientas legales necesarias para el desarrollo de servicios y productos relacionados con el uso de estos combustibles.
La asociación brindará apoyo técnico-comercial a través de: la coordinación de actividades técnico-científicas para mejorar la calidad de los procesos y productos; análisis del desarrollo del mercado; elaboración de estudios específicos sobre temas de especial interés a solicitud de los asociados; preparación de las estrategias más adecuadas para el desarrollo del sector con el fin de acceder a nuevos mercados; apoyo a los asociados en el lanzamiento de nuevas actividades comerciales o en la búsqueda de socios interesados, mientras se desarrollan vínculos con organismos de la UE u organismos internacionales; información a los asociados sobre novedades técnicas, normativas y nuevos procedimientos del sector.
Representará los intereses de los asociados en instituciones internacionales, autoridades, organismos de normalización y otras partes interesadas en la cooperación y desarrollo de grupos de trabajo en temas de normalización, y participará en actividades internacionales relacionadas, tales como conferencias, workshops, comités técnicos, grupos de trabajo y grupos de coordinación. También promoverá la comunicación interna y externa relacionada con la asociación a través de los medios de comunicación y la organización de congresos, workshops y comités técnicos.
Por último, pero no menos importante, el nuevo consejo ofrecerá grandes oportunidades para vender y exportar, ya que promoverá las tecnologías, productos, servicios y know-how de los asociados; será un punto de encuentro entre los distintos países.
El WGMC será administrado por una junta directiva conformada por: Mariarosa Baroni (Presidenta), Hirofumi Hashimoto (Vicepresidente), Andrea Stegher (Vicepresidente) y Alejandro Daniel Gardella (Asesor).
Mariarosa Baroni, nacida en Milán, Italia, es presidenta de NGV Italy desde 2012, además de fundadora y CEO de NGV International Academy. Tiene más de 30 años de experiencia en el sector de los combustibles alternativos para el transporte.
Hirofumi Hashimoto, nacido en Tokio, Japón, es el presidente de Natural Gas Vehicle Japan (NGV Japan), la asociación de gas natural vehicular de Japón, establecida en 2021.
Andrea Stegher, nacido en Roma, Italia, es vicepresidente de la IGU (International Gas Union) y trabaja como abogado para la NGV Japan. Cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector energético y de gas.
Alejandro Gardella, nacido en Buenos Aires, Argentina, es el director y fundador de AltFuels Communications Group (ex NGV Communications Group), empresa dedicada a la comunicación y organización de ferias y congresos, así como a la consultoría en energías alternativas, con más de 35 años de trayectoria en la industria del gas natural y los combustibles limpios.
NGVA Europe reacciona a la votación plenaria sobre nuevos estándares de CO₂
El 8 de junio, el pleno del Parlamento Europeo votó sobre los estándares de rendimiento de emisiones de CO₂ para automóviles y furgonetas y, lamentablemente, no logró ponerse de acuerdo sobre un enfoque pragmático y práctico para resolver el desafío de la descarbonización en el sector del transporte de Europa.
NGVA Europe ve ese voto como un movimiento en contra de los principios clave de las políticas de energía y transporte de la UE: neutralidad tecnológica y libertad soberana para elegir el camino para lograr los objetivos de la UE. Más específicamente, NGVA Europe lamenta profundamente que esto limite significativamente la contribución rápida y efectiva que los combustibles renovables como el biometano pueden hacer para descarbonizar el transporte.
Al introducir una prohibición de facto sobre autos y furgonetas nuevos con motores de combustión interna a partir de 2035, el Parlamento Europeo prácticamente ha negado el derecho de cada Estado miembro a desarrollar políticas de transporte que coincidan con el perfil de sus respectivas economías sin generar estrés innecesario en los ciudadanos y las industrias en tiempos en los que los precios energéticos son extremadamente altos.
Los objetivos intermedios introducidos también limitan la oportunidad de los Estados miembros de acelerar su progreso para mantener la competitividad, la seguridad del suministro y la aceptación social de las reformas en el sector del transporte sin comprometer los objetivos generales de descarbonización de la UE para 2035.
NGVA Europe cree que esta decisión del Parlamento es un claro malentendido sobre las realidades inmediatas de Europa, es desacertada y pone en riesgo la descarbonización del sector del transporte europeo en lugar de apoyarla. Esta posición ejerce mucha presión y expectativas de que los próximos Trilogues serán la última oportunidad para que la decisión final se base en el diálogo y tenga verdaderamente en cuenta el objetivo de la neutralidad de carbono de Europa, en lugar de promover exclusivamente una tecnología específica.