SEA-LNG, la coalición industrial multisectorial, compartió su visión general del GNL como combustible marino para 2022-2023 (A View from the Bridge). Esta herramienta destaca cómo la industria del transporte marítimo ha avanzado en el camino del GNL hacia la descarbonización en 2022 y describe qué progreso se anticipa en 2023.
2022 fue otro año muy fuerte para los pedidos de buques a GNL, con números casi iguales a los de 2021, año récord hasta la fecha, a pesar de los precios excepcionalmente altos del GNL. La mayoría de estos tendrán motores de bajo deslizamiento con el potencial de reducir las emisiones de GEI hasta en un 23%, además de eliminar las emisiones locales en el aire que respiramos. El GNL es el único combustible escalable disponible en la actualidad para el transporte marítimo de aguas profundas que aborda los desafíos climáticos y de salud.
Los propietarios de barcos están invirtiendo en flotas alimentadas con GNL con la confianza de que la infraestructura ya está establecida en ubicaciones clave de bunkering y está creciendo rápidamente en todo el mundo. Cada vez se reconoce más que la descarbonización no será un proceso de “gran explosión” en el que la industria avance en un solo paso de combustibles fósiles a combustibles renovables de cero emisiones. Es probable que se lleve a cabo de forma incremental a medida que los combustibles se descarbonicen gradualmente mediante la adición de fuentes de baja y cero emisiones y se suministren a escala utilizando la infraestructura existente.
La industria está realizando inversiones masivas en nuevas construcciones e infraestructura de suministro de energía que afectarán las emisiones de GEI hoy y durante los próximos 25 a 30 años, la vida útil típica de una embarcación de aguas profundas. Por lo tanto, es esencial que las evaluaciones de las rutas de combustibles marinos alternativos se realicen de igual a igual, comparando “manzanas con manzanas”, utilizando datos precisos.
Si bien los reguladores y la industria están de acuerdo en el destino de cero emisiones netas, rara vez se discuten las implicaciones de la transición. Las emisiones totales de la vía asociadas con muchos de los combustibles alternativos que se analizan pueden ser mucho más altas que las asociadas con el GNL y sus variantes renovables y sintéticas.
Ser capaz de hacer una transición segura y fácil del GNL fósil al bio-GNL y al e-GNL sintético renovable significa que los activos del GNL no quedarán varados y que los buques ordenados hoy podrán continuar operando dentro de las cada vez más estrictas regulaciones de emisiones de GEI hasta y más allá de 2050.
“Las partes interesadas del transporte marítimo están invirtiendo en GNL porque proporciona un camino incremental de bajo riesgo para la descarbonización, a partir de ahora”, comentó Peter Keller, presidente de SEA-LNG.
Mientras tanto, la OMI y la Unión Europea están en proceso de introducir una serie de regulaciones destinadas a descarbonizar la industria del transporte marítimo. El GNL y su ruta bio y sintética asociada proporcionarán a los propietarios y operadores de barcos beneficios de cumplimiento significativos e inmediatos.
Fuente: SEA-LNG