El drástico aumento de las temperaturas globales debe ser atajado de forma inminente para evitar consecuencias fatales para los ecosistemas y la humanidad. Para lograr este objetivo, la Unión Europea, se ha propuesto reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) en al menos un 55% para 2030 y convertirse en un continente climáticamente neutro para 2050. En este contexto, Europa debe reducir su dependencia de importaciones de combustibles fósiles, y el biometano desempeñará un papel crucial para lograrlo.
Para impulsar el desarrollo de este combustible renovable, se lanzó recientemente el proyecto europeo de investigación SEMPRE-BIO, liderado por Cetaqua, centro tecnológico del agua, y cofinanciado por el programa Horizon Europe de la Comisión Europea. El objetivo del proyecto, en el que también participan Aigües de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona, Naturgy, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) y otros socios de seis países europeos distintos, es demostrar nuevas soluciones y vías de producción de biometano rentables: se buscará reducir los costes de inversión y operación de las plantas de biogás y extender el potencial de producción del mismo mediante nuevas rutas de valorización de residuos.
Se espera que con la aplicación de las soluciones propuestas en la iniciativa se fomenten proyectos de economía circular a escala local y se reduzca la dependencia sobre las importaciones de gas. A gran escala, SEMPRE-BIO pretende fomentar el uso del biometano como sustituto de los combustibles fósiles utilizados en el transporte y en la red de gas natural, con una reducción estimada de las emisiones de CO2 de 213 millones de toneladas al año para 2050.
Para lograr su objetivo, SEMPRE-BIO creará tres ecosistemas de innovación en los que, mediante procesos de cocreación, se propondrán soluciones específicas para cada uno de los escenarios representativos de las diferentes situaciones existentes en Europa en lo que respecta a la producción de biometano. En concreto, se probarán cinco tecnologías innovadoras, que contribuirán a diversificar la base tecnológica de conversión para la producción de biometano, y se fomentará su replicación en otras plantas.
Por otro lado, se llevará a cabo una evaluación tecnológica y económica exhaustiva que mostrará los beneficios de estas soluciones en comparación con el gas fósil y las tecnologías convencionales de mejora del biogás, superando las barreras existentes para su adopción masiva. Dicha evaluación se centrará principalmente en los aspectos relacionados con la mejora de la eficiencia de la producción de biometano y la reducción de costes, pero también tendrá un fuerte enfoque en la minimización de las emisiones de GEI, con el objetivo de aumentar la sostenibilidad y fomentar modelos de economía circular.
SEMPRE-BIO se pondrá a prueba en tres plantas repartidas por Europa. En España, la ecofactoría del Baix Llobregat, gestionada por Aigües de Barcelona, será el espacio donde se demostrarán tecnologías de producción de biometano que permitirán la valorización de flujos de biogás actualmente sin explotar. El biogás se convertirá en GNC mediante un proceso power-to-gas de metanación de hidrógeno, para su utilización en el transporte público de Barcelona.
Por otro lado, en la planta de tratamiento de residuos verdes de Bourges, en Francia, se producirá biometano a partir de residuos verdes urbanos no digeribles para ser inyectado a la red. Por último, en Adinkerke, Bélgica, De Zwaenepoel, una granja sin conexión a la red de gas natural y con una baja producción de biogás, será el escenario en el que SEMPRE-BIO demostrará soluciones de purificación de biogás y producción de bio-GNL, ideal para el transporte pesado. El biometano generado aquí se almacenará localmente licuado y será distribuido mediante transporte por carretera.
Foto: Aigües de Barcelona/TMB
Fuente: Cetaqua