La Comisión Europea aprobó, en virtud de las normas sobre ayudas estatales de la UE, un plan italiano puesto a disposición a través del Fondo de Recuperación y Resiliencia (RRF) para apoyar la construcción y el funcionamiento de plantas de producción de biometano nuevas o convertidas. La medida es parte de la estrategia de Italia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar su participación en energías renovables. El esquema también contribuirá a los objetivos del Plan REPowerEU para reducir la dependencia de los combustibles fósiles rusos y acelerar la transición verde.
La vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, a cargo de la política de competencia, dijo: “El plan de ayuda italiano que aprobamos impulsará la producción de biometano sostenible en la UE para su uso en los sectores del transporte y la calefacción, en línea con el Plan REPowerEU. La medida de ayuda italiana, que será financiada en parte por el Fondo de Recuperación y Resiliencia, ayudará a Italia a cumplir sus objetivos de reducción de emisiones, disminuir su dependencia de los combustibles fósiles rusos y mejorar la seguridad del suministro de gas, al tiempo que limitará las posibles distorsiones de la competencia”.
El plan notificado por Italia, que estará en vigor hasta el 30 de junio de 2026, será financiado en parte por el RRF, tras la evaluación positiva de la Comisión del Plan de Recuperación y Resiliencia de Italia y su adopción por el Consejo.
El plan apoyará la producción de biometano sostenible que se inyectará en la red nacional de gas para su uso en los sectores del transporte y la calefacción. En particular, la medida tiene como objetivo promover la construcción y la operación de plantas de producción de biometano (nuevas o convertidas) en Italia. Para calificar para la ayuda, la producción de biometano debe cumplir con los requisitos establecidos en la Directiva de Energía Renovable de la UE. Para que el biometano se utilice específicamente en el sector del transporte, solo la producción de biometano avanzado calificará para el subsidio, ya que es el combustible más sostenible y respetuoso con el medio ambiente para ayudar a la UE a alcanzar sus objetivos climáticos y energéticos.
La ayuda se concederá, de forma acumulativa, en forma de:
- Ayudas a la inversión, con un presupuesto total de 1.700 millones de euros, que se abonarán al final de la fase de construcción de todos los proyectos apoyados. El importe de la ayuda por proyecto cubrirá hasta el 40% de los costes de inversión subvencionables.
- Tarifas incentivadoras, con un presupuesto estimado de 2.800 millones de euros, a pagar durante la fase operativa de los proyectos, durante un período de 15 años. Las tarifas de incentivo, expresadas en €/MWh, se determinarán mediante licitación pública bajo el principio de pago por oferta. El apoyo cubrirá la diferencia entre las tarifas de incentivo y la evolución de los precios del gas, y se pagará mensualmente. En caso de grandes aumentos en el precio del gas, existe un mecanismo de recuperación para que se reembolse cualquier monto que exceda las tarifas de incentivo.
Los proyectos serán seleccionados a través de un proceso de licitación transparente y no discriminatorio, donde los beneficiarios competirán por el monto más bajo de la tarifa de incentivo necesaria para que un proyecto individual siga adelante. La primera convocatoria de proyectos comenzará este año. Para beneficiarse de la financiación a través del RRF, las construcciones o conversiones de las plantas de producción de biometano deben completarse antes del 30 de junio de 2026.
Fuente: Comisión Europea