El biometano como combustible para el transporte proporciona una alternativa sostenible y fácilmente disponible frente a los combustibles convencionales. Un artículo reciente muestra que para 2050 el bio-GNL puede reducir las emisiones de GEI en el sector del transporte entre un 95% y un 174%. Este escenario es especialmente alentador para el sector marítimo, ya que cumple el objetivo de reducción de emisiones de GEI del 75% para 2050 establecido en la legislación de la UE.
Según la Agencia Ambiental Europea, el transporte es responsable del 27% de las emisiones totales de GEI de Europa y es uno de los principales contribuyentes al cambio climático. La Comisión Europea fijó recientemente el objetivo de aumentar la cuota de energías renovables en el transporte hasta al menos un 14% para 2030, incluida una cuota mínima del 3,5% de biocombustibles avanzados. Una de las opciones para la rápida descarbonización del sector del transporte es utilizar bio-GNL, producido a partir de residuos orgánicos. Este combustible renovable está fácilmente disponible para su uso a escala y con infraestructura instalada.
El artículo «Movilidad sostenible en Europa: Cuota de mercado potencial para el bio-GNL en los sectores de transporte pesado y marítimo en 2050», escrito por Floris Goedhart, también ilustra que la cuota de bio-GNL en vehículos pesados y transporte marítimo en 2050 son igualmente prometedores. Su investigación muestra que para 2050 la producción de bio-GNL podría ascender a 46 – 405 TWh, lo que representa entre el 1,7 % (escenario más bajo) y el 18,7 % (escenario más alto) del consumo de energía del transporte europeo. La cuota de mercado del bio-GNL podría ser de al menos el 57% en el sector de vehículos pesados o el 17% en el sector marítimo.
“Para que la descarbonización del transporte se acelere, todos los combustibles renovables sostenibles son necesarios. El bio-GNL es la solución más disponible para descarbonizar el transporte en Europa, especialmente en los sectores marítimo y pesado. A diferencia de otras alternativas renovables, puede beneficiarse de la infraestructura de GNL existente”, explica Floris Goedhart.
La transición a la descarbonización ya ha comenzado. Europa ha estado experimentando en el desarrollo de plantas de bio-GNL en los últimos años. Según el Informe Estadístico de la EBA de 2022, había 15 plantas productoras de bio-GNL activas en Europa a finales de 2021. Se espera que este número aumente considerablemente con 100 nuevos proyectos de bio-GNL confirmados para 2025, lo que representa una capacidad de producción total de 12,4 TWh por año.
“En Europa, los sectores difíciles de descarbonizar, como los sectores de vehículos pesados y marítimo, liberan una cantidad sustancial de las emisiones totales de GEI del transporte europeo. Estas emisiones deben reducirse rápidamente y el bio-GNL tiene potencial para hacerlo. Se espera que los resultados de este estudio puedan contribuir a asegurar la implementación a largo plazo del bio-GNL en el sector del transporte europeo”, concluye Goedhart.
Fuente: Asociación Europea de Biogás