Durante la presentación del VII edición del Informe del Sector Gas Natural en Perú de Promigas, se abordó la situación del GNV en el país, su crecimiento, sus ventajas medioambientales y económicas y los retos para lograr una masificación real en todo el territorio.
“Dentro de la dimensión del bienestar ambiental, el GNV es un combustible que está orientado a ayudar a nuestro país, que fue catalogado por una publicación especializada como el de peor calidad del aire en América Latina en 2021. El sector del transporte es el responsable de las emisiones de GEI, el parque automotor genera el 70% de esta contaminación. Por eso el GNV se posiciona como alternativa para mitigar esta contaminación, evitando más 1.36 millones de toneladas de CO2, equivalente a sacar de circulación 900 mil vehículos en un año. El ministerio de Energía lo ratifica con su meta de reducir en un 40% las emisiones de CO2 para 2030 y lograr el cero carbono para 2050”, señaló Aquiles Mercado, vicepresidente financiero y administrativo de Promigas.
En 2021 se incorporaron más de 20 mil vehículos al sistema de GNV para llegar a las 326 mil unidades acumuladas. Además, hay 344 estaciones de servicio para atender a esta cantidad de vehículos no solo en Lima, donde están concentradas la mayoría, sino también en el norte y sur del país.
En este sentido, el Bonogas es un apoyo para financiar el proceso de conversión al GNV, brindando un crédito con interés bajo del 3% anual y hasta 5 años de plazo para pagar la transformación del vehículo. “Además, según la agencia de noticias Andina, en los últimos 18 años, cuando empezó la historia del gas natural en Perú, los usuarios de GNV de Lima y Callao han ahorrado más de 11.6 billones de dólares, cifra importantísima además de los beneficios ambientales ya mencionados”, agregó Mercado.
Retos en la movilidad sostenible
En un escenario mundial de precios altos de combustibles, surge el debate sobre el futuro energético del país. Al día de hoy, el Perú es importador neto de petróleo y combustibles derivados como las gasolinas y el diésel. Cerca del 60% de combustibles se importan para atender la demanda local de energía. Frente a esto, especialistas del sector hidrocarburos, coinciden en que a nivel país se deben mirar los recursos energéticos que se producen actualmente como el gas natural y cuyas reservas están aseguradas por más de 20 años.
Al respecto, Felipe Cantuarias Salaverry, Presidente de la Sociedad Peruana de Hidrocarburos (SPH), señala que “somos productores de gas natural, una energía económica, eficiente y más amigable con el medio ambiente. En su uso vehicular, puede impulsar nuestra independencia energética en el transporte y así no depender del precio de los combustibles y petróleo cuyo costo se fija en el mercado internacional”.
El GNV representa grandes ahorros para los usuarios porque su precio está regulado en el marco de las concesiones del estado para su extracción, transporte, y distribución. El especialista en hidrocarburos aclara que “esto hace que el valor de adquisición del gas natural por parte de las estaciones de servicio o grifos sea similar y donde las diferencias en términos de precio al consumidor final (comercialización) están relacionadas con las políticas comerciales de cada una de las estaciones, costos de transporte y promociones”.
Citando a Salaverry, Mercado enumeró tres retos para masificar el GNV a escala nacional:
- Decisión política y regulaciones por parte del estado para migrar de una matriz energética en el transporte público y privado compuesta por diésel, gasolina y GLP al gas natural.
- Disminuir los costes logísticos del transporte del gas natural. Para lograr una masificación, se necesita infraestructura de ductos. Cuando no hay volúmenes base que permitan construir los ductos, puede otorgarse un precio diferencial para el GNV para estimular la transición.
- Ampliar la oferta de las estaciones de GNV y apoyar las inversiones en infraestructura para satisfacer la demanda. Se necesitan beneficios tributarios para importar los equipos para construir las estaciones de carga y los kits de conversión de vehículos.
Los concesionarios han cumplido y, en algunos casos, excedido sus obligaciones contractuales, logrando una infraestructura robusta y en constante evolución. Sin embargo, para analistas del sector este proceso no termina de despegar con el dinamismo que el país requiere, más en el contexto actual, en el que los precios de los combustibles afectan los sectores residencial, transporte e industrial, requiriendo un alto nivel de subsidio por parte del gobierno. La masificación del gas natural es la solución: independencia energética, abundancia, precio regulado, confiabilidad, seguridad y amigable con el medio ambiente.
Fuente: Promigas