AIRA acaba de conocer la estrategia que sigue el sector lácteo de Finlandia para reducir sus emisiones y potenciar la economía circular a través del biometano, entre otras medidas. Se visitaron dos granjas de la cooperativa VALIO, que usan biometano producido mayoritariamente de estiércol y descartes de granja para generar bio-GNC que se usa en vehículos.
El Departamento de Protección Ambiental de Pensilvania anunció una subvención de $2,9 millones, que permitirá sacar de circulación 42 camiones y buses diésel viejos y reemplazarlos con vehículos eléctricos, a GNC y GLP. Los proyectos están ubicados en áreas de alta población con tránsito denso y altos niveles de contaminación del aire.
Las empresas construirán una planta de licuefacción de bio-GNL en una instalación de biogás en la región de Nuremberg. Se producirán unas 700 toneladas de biocombustible por año, lo que significa que se podrán repostar unos 2.800 vehículos en pocos minutos con un depósito de 250 kilogramos de llenado.
